3 sept 2009

En un mundo color de rosa

Recordé a César Bono en su monólogo "Defendiendo al cavernícola" cuando menciona entre diversas cosas los colores y su relación con la cotidianidad, la diversidad de éstos que cautivan a la más exigente mujer cuando arriba a un centro comercial; la correlación entre el cerebro y la gama colorida que ofrece la sección de zapatos o bien la de cualquier reconocido diseñador de ropa. Lo anterior viene a relación debido a esta nota que leí en El Universal acerca de la controversia que generó García Aspe cuando el pasado domingo criticó los zapatos con los que jugó Luis Daniel Cano del club Querétaro, los cuales son de color rosa. Hago alusión a dicha obra, por la única y sosa razón en que el protagonista menciona el peso de los colores y su consecuencia hacia las mujeres.

Desde chavitos nos hacen entender de manera incidental la relación o diferencia entre el azul y el rosa, siendo éstos para niño y niña respectivamente; según los adultos. No recuerdo haber llevado en mi niñez-pubertad-adolescencia atuendos de color rosa, quizás mis padres dieron demasiada importancia a dicho tabú o bien existían escasas opciones para llevar indumentarias alusivas en aquella década. No obstante de existir algún 'trapo' por ahí, seguro estoy de que mencioné la típica frase: "el rosa es para viejas" o algo similar. No imaginaría ver en el televisor a un Mazinger Z, a Tom Sawyer, a Birdman o a Leon-O vestidos con algún detalle en rosa, desde ahí parte la influencia en la niñez, la formación y la relación con los colores, según yo.

De unos años a la fecha, prendas de color rosa han sido partícipes en el clóset de diversos hombres y en colecciones de distintos diseñadores; ya sea por tendencias, por gustos o por 'modas'. Hay quienes dicen que dicho color en los hombres atrae las miradas femeninas debido a su mensaje: confianza en sí mismos que da por resultado una seguridad aparente en toda situación. Sin embargo, me parece que hoy en día no estoy 'preparado' o tener el 'gusto' por adquirir una camisa de tal matiz; no considero que portar una playera de color rosa me "impulse" a realizar acciones que no haría con una de color negro, por ejemplo. Aunque no descarto la posibilidad de algún día usar alguna prenda de tan controvertido color.

Habremos algunos que relacionemos los colores con la escena, otros que lo hagan por una especie de líderes, gurúes, ídolos o cualquier corriente que pueda influir en cualquiera de nosotros; enfocándonos quizás un grado más a la música que será siempre un detonador de estilos, gustos, ambientes y preferencias. Y es que no visualizo a Jonathan Davis, James Hetfield, Ian Brown, Tommy Lee, Jack White, Robert Smith y un largo etcétera con playeritas rosas en cualquiera de sus presentaciones.

No sé si mañana o el próximo año me decida a vestir con el tan de moda y polémico rosa. Tuve una novia que alguna vez intentó convencerme de que es un color que me va y que debería adquirir una prenda; si bien, no ha cambiado algo el que no lo haya hecho y a decir verdad jamás me importó. Aunque en mi vestidor, lo más allegado a un atuendo rosa es una camisa con delgadas líneas de éste color y que mínimas ocasiones empleo. Acá la presento:

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