Reforma Ecológico

He tenido la mala fortuna de que justo cuando salgo a comer con V. jamás llego puntual, si, es muy penoso ser impuntual y más si se trata de una nena. Esta vez llegué 15 minutos tarde y todo por salir con el tiempo justo, como siempre. Aunque también he llegado a deshora porque estos nuevos autobuses ecológicos sí que son lentos eh.

Me he subido a los nuevos camiones del denominado "Circuito Bicentenario" por primera vez, está bien eso de que sean ecológicos, vamos, por lo menos un estornudo de contaminación menos. Para empezar mi molestia (SI, una vez más quejándome) en la fila que haces para arribar el transporte NO faltó el clásico chingón mexicano que se mete junto con una morrita y una ñora que supongo era su hermanita y su mamá respectivamente. Lo hicieron dos lugares adelante de mí y pues que le toco el hombro y le digo que se forme hasta atrás como todos lo venimos haciendo. Me responde la señora: "tú a lo tuyo, yo iba aquí desde antes que tú" y el sujeto: "chiaa ¿qué te quita?". El usuario que permanecía detrás de ellos típico: no dijo algo pero sólo movió en forma negativa la cabeza. ¡HDSPM!

Ya arriba del ecológico permanecí en relativa tranquilidad con todo y que suelen llenarse al tope estas unidades. Y de repente, se posicionan junto a mí una dama y un caballero, los denomino así porque esa facha aparentaban. El cuasi-sobrecupo dio tema para el clásico sujeto que se cree el que todo soluciona y todo sabe. Sí, el 'caballero' antes mencionado platicaba con la dama que la idea de haber quitado a los camiones y microbuses que antes solían transitar por ahí era muy buena, pero lo que hacía falta eran más unidades, (la verdad yo vi las suficientes y el servicio era continuo) decía y coincidí con él que era demasiado lento; pero poco a poco comenzó a soltar bola de tonterías. Mencionaba cosas que según él así el servicio estaría mejor, que con esto o aquello la vialidad sería de mayor provecho, que si el costo del servicio no era el adecuado, que si las paradas continuas, que sería exitoso un metrobús por Reforma cada ciertos metros; remató afirmando que los del PRD no saben gobernar (me cuestiono ¿quién si lo sabe hacer? y NO defiendo a dicho Partido, aclaro) y que mejor Ebrard ni se postule para Presidente porque con toda esta bola de irregularidades se ve qué haría con el país. En fin, respetable la opinión, la verdad; pero es irritante cuando escuchas a alguien quejándose de todo, que según ellos tienen la perfecta solución a los problemas y que la vida sería más fácil si le preguntaran a tipos como al 'caballero' cómo hacer las cosas, pero ni siquiera aportan algo para que algunas situaciones cambien; a ver, ¿por qué no obligó al wey aquél y a su mamá a formarse debidamente? cómo yo lo escuchaba de "creativo y propositivo" con tintes de molestia, igual y agarraba a madrazos al hijín.

Cero que me enojé, es un hecho que Av. Reforma es una de mis favoritas para transitar en esta ciudad y cada que tengo oportunidad de hacerlo, disfruto el camino y la estancia. Comenzar desde "El Caballito" hasta el Auditorio y de regreso. Es una de entre distintas situaciones por las que disfruto ir a Reforma a comer con V.