La Era del Yellow

Pocas son las personas en el deporte que suelen desempeñarse con temple, con garra; en pocas palabras: con 'güevos'. Tengo contados los deportistas que me entusiasman, es obvio que son la efigie del éxito y la figura del buen jugar. Si bien, también admiro a los que a menudo suelen 'dejar el alma' en la escena deportiva; aquellos que muestran carácter cuando plenamente se les solicita. Es el caso de Salvador Cabañas, el delantero de 'mis' Águilas del América; que como anteriormente ya lo había comentado por acá, es de los más sólidos y que realmente desquitan las grandes cifras económicas que suelen ganar. Y es que en el juego del día de ayer contra Cruz Azúl, una vez más fue factor esencial para la victoria; marcando dos goles y cargando con el peso ofensivo del equipo que, al nivel del fútbol nacional, es un jugadorazo.

Ni el gol de Sabah ante USA cuando México les ganó 2 - 1 hace apenas unos días, me alegró tanto; la verdad. Cuando todo parecía que el marcador final sería un empate a dos, llegó el efusivo y casi cardiaco (para quien escribe esto) el gol del triunfo. Tiré mi bebida sin querer, chiflé, grité y de "a güevo putos" no paraba; algo me decía que la "paternidad" continuaría y mi felicidad era evidente.

Por otra parte y continuando hablando de 'soccer', me pregunto dónde están todos y cada uno los "orgullosos" fanáticos de Pumas de la U.N.A.M. Aquellos que en la Liguilla del torneo anterior se dejaban ver en las calles y mostraban con vanidad su playera Puma. O aquellos que vía Twitter, Messenger o cualquier espacio de 'redes sociales' escribían frases como: "vamos Pumas, vamos a la final" o "cómo no te voy a querer, si campeón has de ser" etc. ¿Y ahora? ¿Acaso esta vez el pundonor se ha esfumado por arte de magia? ¿Ya no se les "quiere"? Ya no veo frases alusivas a su PASIÓN, a su "garra"; porque dicho sea de paso, después de cinco fechas "el campeón" no ha podido ni empatar juego alguno, cero puntos de quince posibles y con apenas un MISERABLE gol contra los doce recibidos. En lo dicho: la gran mayoría son hinchas de clóset. Pero como en otras situaciones penosas, mediocres y absurdas; el 'sistema' de competición permite aún poder ser campeón después de tan deprimentes actuaciones; porque a decir verdad, la continuidad NO existe. Pero que no nos extrañe que a eso de la jornada 10, equipos como los de Ciudad Universitaria, comiencen a ganar algunos puntos derivados de las pésimas actuaciones de sus rivales de grupo y de paso, califiquen a la Liguilla. Así ha sido y tristemente, así seguirá; porque cuando se obtienen tan pésimos resultados, jugadores como Palencia y "Pikolín" se dejan ver en el Imperial, de pena ajena.